5 Pueblos fantasmas de Japón

Bien, bien, al fin Noviembre, ahora sí, toca las historias de fantasmas y los lugares encantados y misteriosos.

Y hoy nos vamos con 5 pueblos fantasmas de Japón, que si no fuera por la radiación, estaría genial ir a visitarlos.

La visión general que el mundo tiene sobre Japón, es la de una pequeña isla donde la gente viven prácticamente unos encima de otros, donde cada metro cuadrado es vale miles de dólares y el espacio es algo tan preciado que cada centímetro cuenta. En un lugar así, sería difícil imaginar que puedan dejar cualquier espacio de tierra abandonado y olvidado, sin embargo, sí existen esos puntos oscuros en Japón, y que pueden resultar más terroríficos de lo que imaginas.

Y podemos encontrar desde pueblos enteros derruidos y abandonados, hasta parques de diversiones, extrañas bases aéreas de los Estados Unidos de ruidas, hasta restos de hoteles tipo “pague por hora” que te pondrían los pelos de punta.

Estos lugares se conocen como Haikyo, la palabra japonesa para ruinas, y Japón tiene un montón de ellos.

La Mina de Haboro.

Inaugurada en 1940, se extrajo carbón de alta calidad de ella durante 20 años hasta que fue cerrada. El sitio permite a los visitantes una vista de cerca de la mina de carbón y de la cultura que se levatnto y callo en ese lugar con el paso del tiempos.

En esta economía es una historia que es muy familiar; una ciudad que se basa en una sola industria, la empresa se ​​declara en quiebra y el lugar se convierte en una ciudad fantasma. Y un pueblo fantasma es exactamente lo que la ciudad minera del carbón japonés de Haboro se ha convertido, en más de un sentido. En la isla japonesa del norte remoto de Hokkoido, miles de personas murieron trabajando en condiciones deplorables en Haboro.

En los 40 años desde que la mina ha cerrado, un sinnúmero de informes de misteriosas luces, ruidos inexplicables y apariciones fantasmales han dejado a los residentes de la ciudad vecina convencidos de que Haboro es perseguido por los fantasmas de los mineros que murieron allí. Muchos de los que trabajaron en Haboro tuvieron finales horribles, muchos muriendo asfixiados o enterrados vivos. Muchos de los mineros eran trabajadores esclavos: Prisioneros de guerra coreanos que, literalmente, trabajaban hasta la muerte. El clima en la isla de Hokkaido es inhóspitamente frío y el sitio sería difícil de visitar durante el invierno. Además los edificios decadentes de la ciudad olvidada se tambalean al borde del colapso.

Gunkanjima

Esta isla es una de las 505 islas deshabitadas en la prefectura de Nagasaki de Japón a unos 15 kilómetros de la propia Nagasaki. También se conoce como "Gunkan-jima" o “Isla Acorazada” por sus altos muros. Comenzó en 1890 cuando una empresa llamada Mitsubishi compró la isla y comenzó un proyecto para recuperar el carbón desde el fondo del mar. Esto llamó mucho la atención, y en 1916 se vieron obligados a construir el primer gran edificio de hormigón de Japón en la isla. Un bloque de apartamentos para albergar el mar de trabajadores que llegaban a la isla y protegerlos de los huracanes.

En 1959, la población había aumentado, y la isla pudo jactarse de tener una densidad de 835 habitantes por hectárea para toda la isla (1.391 por hectárea para el distrito residencial), una de las densidades de población más altas jamás registradas en todo el mundo. Como el petróleo sustituyó el carbón en Japón en la década de 1960, las minas de carbón comenzaron a cerrar en todo el país, y las minas de Hashima no fueron la excepción. En 1974 Mitsubishi anunció oficialmente el cierre de la mina, y desde la fecha, la mina está vacía y abandonada, y los viajes a ella están actualmente prohibidos. La isla fue el lugar para la película 'Battle Royale II'  en 2003 e inspiró el nivel final del famoso video juego "Killer7".

Ashio Dozan Ghost Town

Ashio Dozan era un pueblo minero en las montañas a unos 200 kilómetros al noroeste de Tokio, de infame fama en la historia de Japón como un sitio de daño ambiental extremo. La ciudad fue abandonada en su totalidad hace 40 años, las minas y la fábrica cerraron, y nuevos estándares en el cuidado del medio ambiente requirieron los más altos niveles nacionales.

Había sido un lugar de minería y procesamiento de cobre por más de 400 años. En su mejor momento, suministró más de un tercio de la totalidad de la demanda de cobre en Japón. Pero en el proceso, las montañas cercanas fueron envenenadas con gas ácido sulfuroso de las fundiciones de la planta.

Ahora es sólo un conglomerado derruido de las instalaciones: una estación de energía, la fábrica, numerosas minas barricadas, una estación de tren, un templo, una escuela, y un pequeño pueblo de apartamentos de madera caídos.

Fuchu Base de la Fuerza Aérea Norte Americana

La base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos abandonada en Fuchu es un recuerdo grabado de los primeros días de la guerra y la paz japonesa-americana, construido poco después de la Segunda Guerra Mundial, en cooperación con la aún activa cercana Base de la Fuerza de Autodefensa de Japón, y abandonado en la década de 1980.

Sus enormes platos parabólicos gemelos aún son visibles desde el exterior, aunque ahora carcomidos por el paso de las décadas, el rojo oxido y balanceándose como yates zozobrados en el mar de selva verde. Sus caminos nadan con las hierbas y los árboles nacidos de las grietas, y los edificios de los cuarteles brillan con cascadas de juncos y enredaderas, las ventanas y las puertas apenas asomando a través de los huecos oscuros.

El entrar en la base está fuera de opción, y tomar fotos desde la valla, corriendo el riesgo de enfrentar cargos legales por traspasar los límites legales, es la única opción para conocer un poco sobre esta base abandonada.

Sports World Theme Park

Sports World es un parque temático masivo, con un hotel, un gran campo de mini golf, gimnasio, piscina de buceo, piscina de olas, piscina común, canal recreativo, canal de velocidad, triple tobogán, y tobogán rápido, todo en ruinas. Fue construido en 1988 y abandonado sólo 10 años más tarde, presa de su ubicación fuera de lugar y su proximidad a la entonces nueva Disneylandia.

En la actualidad es el sueño hecho realidad de un explorador, 20 años abandonado, cubierto de maleza, pero todavía relativamente intacto, situado en una zona verdaderamente magnífica boscosa. Hay terroríficos gritos de aves y monos de noche, modelos en sesiones de fotos por el día, y todo tipo de formas de entretenerte a ti mismo, tales como trepar, corretear, husmear aquí y allá, e investigar por todo el lugar.