Este es un llamado para todas las chicas que de entre la
horda de ilusas que adoran ciegamente a los coreanos, y tengan mínimo dos dedos
de frente, reflexionen en lo que quieren realmente de la vida, la edad que
tienen, y que abran los ojos, pues eso de decir “Ay… sí… hay algunos malos pero
no TODOS, no podemos juzgar a todos por algunos” es sólo un pretexto para
negarte a ver la realidad.
En el caso de Corea no es “Por unos cuantos pierden todos”
si no que es en realidad “Por LA GRAN MAYORÍA pierden unos pocos”
Yo tengo experiencia viviendo en distintos países y créanme
que aprendí que cuando el río suena es porque agua lleva. En especial en países
que apenas se están abriendo al mundo, y que aún en estos tiempos modernos,
toda esa modernidad es una fachada de marketing (el caso absoluto de Corea del
Sur) que disfraza y distrae del fuerte patriarcado que aún se vive, como si aún
vivieran en tiempos del Joseon.
Y prueba de esto es la entrada que traigo hoy.
Una joven me escribió para contarme su historia, quería
compartirla para que otras chicas no tuvieran que pasar por lo que está pasando
ella actualmente y con todo gusto quiero publicarla y ser la voz que ella dice
haber perdido desde hace un tiempo.
Por razones de índole personal, me pidió que no diera su
nombre real, así que la llamaremos simplemente Lucy.
Ella está muy triste, muy avergonzada y sobretodo devastada
porque no puede volver a su casa con su familia debido a sus terquedades y obsesión
con los coreanos, cosa por la cual logró perderlo todo.
Mi pesadilla coreana
Raidon Yunyu, quiero saludarte y pedirte un favor, me
gustaría que contaras mi historia para que las chicas no caigan en las mentiras
en las que caí yo, y no tengan que pasar por lo que yo estoy pasando.
Una amiga me recomendó tu blog porque eres una persona que
dices las cosas como son y que no tienes
favoritismos o fanaticada por nadie. En un principio cuando me dijo que era un
blog de japonés pensé que también serías de esas personas que se enamora
ciegamente de una cultura y pensé que no tendría caso, pero me puse a leer unas
entradas de tu blog sobre Japón y me da gusto que aunque te gusta la cultura no
te ciegas por ella, como nos pasa a muchos. Me dio confianza y por esa
confianza te confió mi historia que espero puedas publicar.
Te pediré que no des mi nombre porque no quiero afectar ni
avergonzar a mi familia más de lo que ya lo hice y también porque no quiero
recibir ataques de esta gente tonta que ama a Corea porque mi estado de ánimo está
muy frágil y no estoy para recibir más pedradas.
Tengo 23 años recién cumplidos, soy de México, del estado de
San Luis, y fui una fan de la cultura coreana que se llevó el peor chasco de su
vida cuando creyó que lo había encontrado todo… Un novio coreano, un viaje a
corea y lo mejor, un departamento para vivir mi nueva vida al lado de mi amor,
el hombre que sería mi todo…. Y quiero compartir esta historia de “amor” con
todos para que no la repitan.
Yo lo admito, fui una absoluta estúpida, cerrada, una
pendeja en toda la extensión de la palabra y créanme que ahora lo estoy
pagando.
Yo solía ser de esas chicas que comúnmente se les engloban
(a todas) como Armys, es decir la clásica chica que ama Corea, se cree las
estúpidas fantasías que vende el Kpop y los doramas, que sigue canales de otras
pendejas y falsas como Mesmi y Nalu, que ve a Corea como la tierra del encanto,
el paraíso en la tierra y suelen despreciar su propia cultura para exaltar la
coreana, creyendo que no hay nada más genial en este mundo, que los coreanos
son lo mejor, los más guapos los más caballeros, olvidando la fama de machistas
que tienen todos los asiáticos en el mundo (fama muy justificada), y dicen que
los coreanos no son así y cuidado con que alguien diga algo malo de Corea, el
kpop y los coreanos (aunque sea verdad) porque lo hacemos garras, lo destruimos,
lo ofendemos, atacamos en bola y de ser posible acabamos con la persona en su
totalidad. La clásica chica que está tan ciega, tan llena de ilusiones
pendejas, porque eso son créanme, tan vacía de la cabeza que no ve más que
COREA COREA COREA.
Sí de esas ridículas soñadoras era yo y cuidado con que
alguien me dijera algo malo de los coreanos, cuidado con que alguien me tratara
de advertir por mi bien las cosas, cuidado con que me quisieran abrir los ojos,
porque para mí, todos eran unos idiotas ignorantes envidiosos de lo maravillosa
que era Corea del Sur y su gente.
Perdí mi identidad de latina, eso debió ser mi primer alarma
pero no la escuché… Me maquillaba como coreana, me vestía como coreana, me puse
arduamente a estudiar coreano, aprendí a bailar como los coreanos, olvidando
que los ritmos latinos tienen mas sabor y gracia, soñaba con vivir en Corea y
tener un marido coreano, hacer mi vida allá, y vivir mi propio dorama con un
príncipe que me trataría como a toda una princesa igualito que en los doramas…
que ridícula… y yo pensaba que era una realidad, una meta de vida, no una
ilusión.
Comencé a prepararme en serio para vivir mi sueño, y para el
2013 con 17 años, ya hablaba coreano fluido. Y comencé a buscar todas las
maneras de irme para allá a pesar de las advertencias de mis padres, las de mis
amigos que no eran fans del kpop y por lo tanto tenían una perspectiva más
clara de las cosas y su identidad latina más fuerte y arraigada. Pero no, no
los escuché a ellos, en cambio escuché a las pendejas de mis amigas army, que
me alentaban a vivir mi sueño y que así si yo lo lograba ellas también podrían.
Poco a poco fui perdiendo amigos de verdad por esa ilusión,
y me quede con sólo estás niñas pendejas que al igual que yo, no eran capaces
de ver el mundo en que vivimos. Ojalá y las hubiera mandado a la chingada a ellas
y jamás las hubiera escuchado…
Ellas me enseñaron las distintas formas de buscarse una estadía
allá y una de las más populares era conseguir empleo de profesor de lenguas
extranjeras, ya solo esperaba a mi mayoría de edad, tiempo en el que busqué con
mucho mucho ahínco los contactos. Yo había pasado casi con excelencia mi examen
de eficiencia en lengua coreana así que no habría problemas para ser aceptada.
Y no me equivoque.
Pues lo logré, y tuve mucha suerte porque para el 2015 me
fui a Corea como profesora de español, que se considera un idioma muy elegante
allá. Mis sueños se estaban haciendo realidad… o eso creía yo.
No soy afecta a mostrar mi cara en redes sociales o videos
porque siempre me han dado miedo los stalkers y la gente loca, pero estaba tan
deslumbrada que pensé en hacer un video blog de mi vida en corea, pero no me
animaba, mi orgullo me decía que sí pero mi miedo natural me decía que no.
Hasta que un día llegaron a un acuerdo: Cuando estuviera casada y asentada en Corea
haría mi videoblog, para taparle la boca a todos esos “pendejos” que hablaban
mal de Corea, y así mearme sobre ellos, y demostrarles a las chicas como yo,
que sí era posible cumplir sus sueños… que estúpida…
Mis primeros meses en Corea fueron mi sueño hecho realidad y
tan nublada estaba que no noté muchas cosas que desde un principio no me
gustaron pero que me tomó mucho tiempo ver aceptar y asimilar. Después cuando
me comenzaba a hacer consciente de muchas cosas me las negaba a mí misma y me decía
“es cuestión de tiempo, toda persona que llega a vivir en el extranjero tiene
que vivir un proceso de adaptación” y centrándome en ese “positivismo estúpido”
me decía que todo estaría bien y que
siguiera adelante.
Una de las primeras cosas que note (ahora veo que lo sentí
casi desde los primeros días pero no me quería dar cuenta) es lo extremadamente
groseros e ignorantes que son los coreanos. La palabra educación ahí no existe.
Y no sé porque pasan tanto y tanto tiempo refundidos en las escuelas si cuando
se gradúan lo hacen diciendo con soberbia “Yo estoy muy bien preparado porque
estudie en Corea, y sé que Argentina queda en Europa, México está en el extremo sur de Suramérica, Brasil
es una isla del mar caribe, y Corea invento el pop, el rock, bueno toda la
música buena y todos los demás países del mundo le copian a Corea su música y
estilo de baile”
No te exagero Raidon Yunyu te lo juro que es así.
Pero en aquel entonces yo disculpaba todas y cada una de las
pendejadas que decían, porque “ellos apenas se están abriendo al mundo, no
saben, pobrecitos”
Me seguí dando/no dando cuenta de más cosas que eran
horribles y condenables en su cultura pero me hacía creer que no eran tan
graves y que todo estaba bien.
Mi papá me había exigido y hasta suplicado que no me fuera,
que estudiara una carrera universitaria porque una profesión de profesora de
idiomas, con mi poca preparación no tenía ni bases ni futuro, pero yo no lo
escuché, yo me sentía muy segura, además, no tardaría en encontrar al hombre de
mi vida y casarme, y así no importaría mucho contar con una carrera, porque al
fin tendría a mi coreano que me cuidaría toda la vida… te juro que me da
vergüenza contártelo pero así fue.
Tuve varios novios que se interesaban mucho en la mujer
extranjera y sensual de pechos generosos, que son el mayor fetiche de los
coreanos, y que además de seguro era sexo fácil y gratis, porque así me veían
ellos, pero yo no me daba cuenta por estar tan enbobada.
Aclaro que no tengo tan grandes los pechos, pero comparados
a las coreanas que son absolutamente planas a menos que se operen, pues sí los
míos les parecen enormes. Y quiero que sepan los hombres latinos que toda
coreana con pechos medianamente copa B están operadas, sí o sí. Porque al
natural no tienen pechos, para que ni se emocionen. En los cuatro años que viví
ahí, todas, absolutamente todas las coreanas que conocí se hicieron cirugías
plásticas, las más populares: parpados, pechos, raspado de mandíbula y nariz.
Así que coreana que te diga que es una belleza natural, es mentira, la cultura
de la operación allá es tan común como la cultura de los teñidos de cabello en
México. Así. Y ellas son naturalmente feas, con las mandíbulas muy grandes y
descuadradas por problemas genéticos de la raza coreana, y busquen los antes y
después de las operaciones y lo comprobaran, ustedes sabrán si quieren tener
hijos deformes. Yo misma fui una babosa que no pensó en eso.
Bueno, luego de varios sapos, que yo me decía “ay este fue
malo pero no todos los coreanos son así” después de unos 20 de “no todos son
así” encontré a mediados del 2017 al hombre de mis sueños, el príncipe de mis
doramas.
Un hijo de puta puta puta llamado Shin Dae-hyun, que en su
momento fue para mí el hombre que yo esperaba conocer.
Muy guapo, operado sin dudar, pero yo me creí que el imbécil
era natural, porque pues él me lo dijo… no me canso de pendejearme.
Total que fuimos novios por periodo de dos meses que para mí
fueron un sueño, hasta que me propuso vivir con él en lo que arreglábamos los
papeles para casarnos. Cuando yo escuché la palabra boda, todo mi mundo dio un
vuelco, no lo creía, al fin mi vida tomaba su rumbo correcto.
Me volví loca, y su petición fue tan honesta con tanto drama
y hasta me presentó a sus padres que no dude ni un segundo y como pendeja me
puse a llamar a todos mis conocidos en México, hasta aquellos amigos a los que
había dejado de hablarles, para según yo,
darme el gusto de restregarles en la cara a esos envidiosos mi éxito. Le
llamé a mis papas dándoles la buena nueva, ellos estaban incrédulos y mi papá
hasta me dijo “hasta no ver no creer”, y me dijo que hasta que no me casara no
quería saber que me fuera a vivir con él. Yo le di por su lado y me preguntó qué
día era la boda para tomar un avión y estar presentes ellos y mis dos hermanos.
Yo como no tenía fecha le dije que en cuanto tuviéramos los documentos listos
les avisaba. Pero para ser honesta yo no planeaba avisarles, porque desde que
conocí a los papas de mi príncipe, me
daban vergüenza los míos, los comparaba todo el tiempo creyendo que estos
viejos coreanos sangrones y antipáticos eran más cultos y refinados y que
vergüenza que conocieran a los míos. Sí, me daban vergüenza mis padres, mis
raíces y mi cultura, para mí no había cosa más elegante que Corea y todo lo
relacionado con ella. (Después descubrí lo corriente y cerrada que es en
realidad…)
A pesar que me porté como una altanera babosa con mis
amigos, ellos me desearon lo mejor y me volvieron a decir que tuviera cuidado y
de nuevo no los escuché.
Y que te puedo contar de mis amigas las army, en cuanto les
decía gritaban hasta reventar casi la bocina y me felicitaban y me pedían que
les ayudara a conseguir un marido coreano.
A ellas sí las planeaba invitar porque según yo, ellas sí
sabrían comportarse, así que la que tuviera para venir sería bien recibida en
mi boda.
Pero me llevé una decepción, una de las primeras de toda
esta historia fallida, cuando al poco tiempo varias de mis supuestas amigas armys
me dieron la espalda, según supe por las únicas dos que me seguían hablando,
porque les dio mucha envidia y coraje que yo sí me fuera a casar con un coreano,
y de engreída tonta no me bajaban, aun cuando con ellas yo sí de verdad que
nunca me porté engreída porque creía que eran las únicas que me apoyaban y
comprendían.
Con esto aprendí algo: Latina que se vuelve army, deja de
ser latina, se vuelve coreana, con todo lo que esto implica: Ser una perra
envidiosa doble cara falsa y traicionera.
A pesar de esto seguí adelante con mi sueño viviendo como la
esposa de Dae-hyun, aunque sin estar casada. Llevábamos vida de casados, en
todo el sentido de la palabra, sus papás iban a comer con nosotros a veces y
conocí a otras personas de su familia, dos primas y un tío. Yo me sentía en las
nubes, pero tan en las nubes que no me di cuenta de detallitos que se harían
enormes dentro de poco.
A las dos semanas de vivir juntos, me comenzó a tratar
diferente, algunos dirían que mal, pero yo no lo veía así, era machista y
celoso y cada que podía me echaba en cara mis deficiencias, diciéndome que si
una coreana haría esto o una coreana haría lo otro. Yo realmente creía que
tenía razón en sus quejas y yo debía esforzarme más para adaptarme a la
cultura.
Trate, y creo que lo logré más que una coreana real, te lo
juro, pero nunca era suficiente, nunca lo fue. Su madre nos visitaba y hacía
comentarios bastante agrios en mi cara y me corregía en todo momento pero yo me
decía “es que así son las suegras coreanas”. Ah por cierto yo estaba obligada
no solo a atender a mi suegra en mi casa sino a ir a la suya a ayudarla y ver
que se le ofrecía. Y así siguió todo por un buen tiempo, pero un día en mi casa
me cansé y le contesté, aunque no de forma grosera, sólo le dije que en mi
opinión lo que yo estaba haciendo estaba bien hecho. Todos se me fueron encima,
mi suegro, mi “marido”, los amigos que teníamos invitados esa noche, todos, y
comenzaron a decirme que yo le debía respeto absoluto a mi suegra. Yo no podía
entender que dar mi opinión hubiera sido tan grave. Pero claro, en Corea así tu
suegra te diga una gran pendejada, tú tienes que darle la razón aunque no la
tenga, y eso es algo que JAMAS vas a
poder cambiar. Todo mundo se escandalizó, y comenzaron a echarle en cara a Dae-hyun
que esas eran las consecuencias de casarse con una extranjera ignorante, y él
en lugar de defenderme, se molestó
conmigo y se puso de su parte. Todos se levantaron y se fueron, incluyendo mi
esposo. Y yo me quede sola llorando y bastante confundida porque se me hizo una
tragedia griega la que me armaron por nada. Esa noche el no llegó a dormir y yo
como tonta preocupada llamándole a todos sus amigos para saber de él. No dormí
y al día siguiente el señor llegó pasado el mediodía como si nada.
Yo quería llevar la fiesta en paz así que ya no discutí, los
siguientes meses entre altibajos (y malos ratos y tratos), según yo y mi visión
borrosa, estuvieron bien a excepción de ciertas ausencias que según él eran por
su trabajo, llegaba tarde a casa y a veces salía de viaje de la empresa y yo me
la creía.
Para esto mis padres se habían impacientado con el correr de
los meses y ante la presión le había dicho a mi papá que ya me había casado y
obvio que se molestó mucho y no se la creía, porque si era verdad por qué
no les había avisado y si era verdad que
estaba casada, por qué los había relegado si ellos me habían dado la vida y
mínimo merecían estar presentes, estaba furioso, y yo cansada le dije que me
avergonzaba de ellos y que era muy mi vida y que no se metiera y le colgué el teléfono
y desde ese momento perdimos contacto.
Ahora me arrepiento tanto de cada palabra que dije, que no
veo cómo reparar el daño que causé y me pesa, me pesa mucho. Pero la presión a
la que someten a una mujer cuando se casa en Corea, sea coreana o no, es
demasiada y pude volver loca a la gente.
Yo seguí mi vida creyendo que todos solucionaría con el
tiempo, los problemas con mi esposo, con mis papas, y que todo estaría bien
pues vivir un sueño no era fácil pero si se peleaba por él, seguro vencería.
Parecía una niña boba de 5 años que cree en películas de cuentos de hadas.
Los meses siguieron pasando y yo seguía diciéndoles a las
dos amigas mexicanas que me quedaban que todo estaba de maravilla, aunque la
verdad no era así.
Hasta que un día, en uno de esos viajes que él hacía y yo me
quedaba sola en casa, comencé a sentir malestares, muchas náuseas y como lo
primero que ves desde chica que es signo de embarazo es eso, yo me emocioné,
quizá estaba embarazada y si era así todo se solucionaría porque un hijo era
una bendición y unía a las parejas y familias y bla bla, toda esa basura que te
meten en la cabeza. Y si era un varón ya tenía la vida resuelta, porque en
Corea aún hoy se ve a un hijo varón como la mayor bendición, pero a una niña…
Yo tenía una relación bastante tirante con mi familia política y no porque
fuera mala nuera, sino porque así son las cosas en Corea, y sabía que un nieto
varón me iba a arreglar todo, pero una niña me iba a empeorar las cosas.
No exagero.
Le llamé a una de mis amigas coreanas para que me acompañara
de inmediato a hacerme una prueba a un laboratorio. Aunque por dentro yo lo
sabía, tenía que estar embarazada. Pues el instinto no me falló, lo estaba.
Esto era una bendición, seguro ahora sí adelantábamos la boda, ya nada más
rogaba porque fuera un niño.
Le dije a mi amiga que teníamos que celebrar y quedamos de
ir en la noche a Hongdae con otras dos amigas. Y yo sólo pensaba en la gran sorpresa
que se llevaría mi Dae cuando se enterara.
Pero la que se llevó la sorpresa fui yo.
Esa noche en Hongdae, estábamos las cuatro en la mesa de un
restaurant festejando cuando el escándalo de una mesa al fondo de unos chavos
que reían y hacían bromas nos hizo voltear, y descubrí que la vida es irónica
el mundo pequeño y las casualidades no existen… Ahí estaba Dae, con su grupo de
amigos, a algunos los conocía y otros no, pero a su lado estaba una muchacha
coreana de unos 18 años, operada sin duda pero bastante guapa, a quien mi
marido estaba abrazando con mucha familiaridad.
Yo me quedé fría “¿No estaba fuera de la ciudad?! ¿Qué no
regresaba dentro de cuatro días?!”
Mis amigas me comentaron eso exactamente ¿Qué ese no es tu
marido? ¿Qué hace con esa tipa? ¿Quién es ella?
Te comentó Raidon Yunyu que en Corea no se acostumbra a
abrazar así a ninguna amiga, eso se considera muy muy personal, es a las novias
a quienes se suele abrazar de esa manera (un brazo sobre el hombro). Así que cuando vi eso, sentí que me
subió un litro de sangre a la cabeza.
Me puse en pie y hasta una amiga me dijo muy asustada ¿qué
vas a hacer? Pero yo serena, me dirigí a la mesa y le planté cara.
“Buenas noches, no sabía que habías llegado, ¿me querías dar
la sorpresa?” Le dije entre sería y tranquila.
Todos se quedaron callados, los que me conocían palidecieron
y los que no, me miraron como a una loca rara que se había acercado a su mesa.
Este baboso se quedó mudo y con cara de susto y la pendeja le dijo muy altanera
¿Quién es ella? “Su esposa, me imagino que tú eres su hermana que estaba en Suwon”
le dije todavía esperando que las cosas no fueran lo que me imaginaba.
La pendeja me vio con su cara de coreana pendeja y luego lo
vio a él y le reclamó y el muy desgraciado por fin abrió la boca para decir “¡No
es cierto, yo no la conozco!”
Yo le reclamé que no me conociera y le dije que entones qué
era de los más de diez meses que llevábamos viviendo juntos, y le dije a nuestros
conocidos “ustedes me conocen, han cenado con nosotros, ¿cierto o no yo soy su pareja?” pero estos perros
cabrones en lugar de apoyarme sólo bajaron la vista se disculparon y se despidieron,
sin decir nada a mi favor se salieron del lugar.
Yo me acerqué a él y lo jalé por la camisa para que se
pusiera de pie pero me dijo “¡suéltame loca!” y comenzó a pedir ayuda del
restaurant, diciendo que yo era una extranjera loca que lo estaba acosando y
que me sacaran del lugar. En eso la tipa me aventó y me dijo que dejara en paz
a su prometido y me fui de sentón a la silla de atrás, que si no es por ella me
voy al suelo, y me pare toda enputada y me salió lo latina y me le fui a los
golpes tirándola de su perfecto cabello. Y él muy hijo de perra en lugar de defenderme
a mí, comenzó a defenderla a ella. En eso llegó la gente del restaurant y comenzaron
a tironearme y yo comencé a gritar que estaba embarazada y si me hacían daño
los iba demandar. Les valió porque aunque me jalonearon menos, igual me sacaron y mis amigas nunca se pararon de
la silla para ayudarme.
Yo estaba afuera del restaurant gritándole cosas al pendejo
y al poco rato salieron mis amigas, creí que venían conmigo pero sólo me pasaron
de lado fingiendo no venir conmigo y una me susurró “ya cállate solo estás haciendo el ridículo”.
Yo me enojé y las empecé a llamar pero me ignoraron y siguieron su camino como
si no me conocieran.
Me quede afuera hasta que él salió del brazo de ella y me
acerqué muy estúpidamente creyendo que tenía derechos y lo tomé del brazo
exigiéndole una explicación y sólo me dijo que llamaría a la policía, un nuevo
pleito comenzó y su muy babosa perra le pidió una explicación que yo contesté
diciéndole que no sólo había sido su mujer durante diez meses sino que estaba
esperando a su hijo, cosa que él negó y negó y en todo momento defendió a la
otra perra, que se presentó como su prometida y futura esposa, y él siguió
jurandole no conocerme a mí y me aventó haciéndome caer al suelo, entonces saqué
de mi bolsa los análisis y se los puse en la cara y le dije “¿Ves? Voy a tener
a tu hijo, idiota!” pero él ni miró de qué se trataba y se fue con ella, yo lo
seguí pero finalmente se acercó un policía y me llevaron detenida por
agresiones a los locales y perturbar la paz.
Ya en la jefatura les expliqué mi caso y me pidieron pruebas diciéndome que más valía que
fuera cierto o tendría problemas, cuando les mostré mis credenciales y los
análisis del embarazo me soltaron y me advirtieron que no buscara más problemas.
Su pongo que tuveron miedo de meterse en problemas por maltrato a una
extranjera embarazada de tres semanas.
Me fui a mi casa y el muy desgraciado no llegó a dormir esa
noche. YO me la pase llorando de rabia y me sentí muy mal, y no hubo nadie ahí
para atenderme y fue cuando comencé a valorar a mis padres. Y como los hijos
somos tan pendejos que muchas veces no valoramos lo que tenemos.
Al día siguiente llegó muy molesto diciéndome que lo había
hecho hacer el ridículo, y que su imagen,
y su prestigio, y esas pendejadas que tanto les importan a estos afeminados
poco hombres de Corea. Me dijo que mentir sobre un embarazo era el colmo y que
era una loca desesperada. Yo corrí por los análisis y se los restregué en la
cara y cuando comprobó que era cierto, primero me dijo que los análisis eran
falsos y luego de discutir me dijo “pues no es mío” yo me volví loca de coraje
y le reclame que sabía perfectamente que no había estado con nadie más que con él
y me dijo “las blancas son todas unas putas, no sé con cuantos te metiste
cuando yo salía de viaje, todas las blancas quieren cogerse a un coreano, tú no
sabes lo que es la decencia, no naciste coreana”
Yo sentí que me iba explotar el hígado, el corazón y el estómago
juntos, tenía tanta rabia, tanto dolor.
Y le dije “Si crees que las extranjeras somos putas tú eres
pendejo, ¿para qué te metiste con una?!”
Y fue ahí que me tomó del brazo y me tironeó hasta la puerta
y me arrojó fuera.
“No vuelvas maldita puta, vuélvete a tu país”
Me cerró la puerta en la cara, estuve como vil pordiosera
tocando y llorando por más de una hora y nunca me abrió. No sé si fue él o los
vecinos pero la policía llegó a sacarme del edificio por escandalosa.
Mis amigas coreanas, las que yo estaba más que segura que
eran mis amigas, que convivimos por más de cuatro años a diario, que veía sus
sonrisas y sus “te quiero, eres una de mis mejores amigas”, que escuché sus
dramas y las aconsejé, pues toda esa bola de perras coreanas me dieron la
espalda.
Si no fuera por una amiga americana que es profesora de inglés que hice cuando llegué allá, hubiera
dormido en la calle. Fue gracias a ella que conseguí dinero para volver a mi
país y la que me dio techo desde que inicio mi calvario, y por el tiempo
necesario que tuve que pasar allá hasta que pude volver a casa. Porque para
esto les cuento que el día que me sacó de su casa el desgraciado no me dejó
sacar nada, pero nada, me echó con lo que traía puesto y sí que se quedó con
los ahorros que yo tenía.
De mis “amigas” coreanas, no tuve más que desprecio.
Incluso un día me encontré con una de ellas en un mercado y
su mamá me vio y me saludó y la gran perra que yo creía mi amiga le dijo de lo
más común “Está es la que te dije que estaba embarazada, no está casada, la
embarazó por andarse acostando con él, y
no se hará responsable del engendro”
Yo me sentí tan dolida, me quedé en Shock, cómo podía decir
esas cosas en mi cara, con ese tono y esa actitud tan despreciativa y delante
de la gente sin molestarse un poco en bajar la voz.
Por si fuera poco, su mamá me miró con tanto desprecio y me
dijo en voz alta que no quería que me volviera a acercar a su hija porque no
quería que su reputación se dañara por ser amiga de alguien como yo. Se dio
media vuelta y se llevó a su hija y ninguna me volteo a mirar. Las mujeres de
alrededor empezaron murmurar insultos y
a verme de formas tan degradantes que mejor me salí corriendo de ahí. Me sentí
humillada, me sentí basura…
Y es curioso que todas estas perras me hayan tratado así. Porque
les voy a decir una cosa y es verdad, pregúntenle a cualquier extranjero varón
que haya ido a Corea. Las coreanas son unas putas bien hechas. LA VERDAD. El
tema del sexo está tan reprimido en Corea que cuando llega cierta edad, los
coreanos buscan como chiquillos tontos tener la mayor cantidad de experiencias
sexuales sí o sí, lo mismo para las coreanas.
Pero la hipocresía de Corea no tiene límites, son hipócritas
y mentirosos en todos los temas de la vida, y el sexo no es la excepción. Te
venden y se venden a sí mismos la idea de PUREZA, la mujer debe ser pura, es
blanca, es pura, una coreana siempre pero SIEMPRE llega virgen al matrimonio.
Virgen el aceite de oliva y hasta ese viene alterado
Yo les puedo decir con los pelos de la burra en la mano que
la gran gran gran mayoría de coreanas NO llegan vírgenes al matrimonio, y a
veces tienen más carretera que los hombres. Todas las amigas coreanas que yo
tuve, todas sin excepción alguna, ya no eran vírgenes, solían tener sexo
ocasional con cualquier baboso coreano guapo con pinta de idol que se los
propusiera cuando íbamos a un antro a bailar, que bailar es algo que no saben.
Y si les gustaba un chavo occidental, con facha de turista y él no les proponía
nada, no tenían ningún problema ni recato en proponérselo ellas. Le llegaban así
de “oye tengo novio coreano, pero quiero tener sexo contigo, quiero saber que
se siente con un occidental”
Muchos chavos no aceptaban porque obviamente un sexo tan
fácil los hacía pensar que quizá ellas eran parte de una banda que robaba
órganos o algo así. Pero sí que nunca faltaba el arriesgado que se las llevaba
a la cama. Cosa que al día siguiente ellas presumían entre sus amigas como una
gran hazaña. Yo me acuerdo que a veces pensaba “Estas parecen más un grupo de
hombres de cantina presumiéndose sus hazañas sexuales”
A pero eso sí cuando se casaban perjuraban que ellas habían
llegado vírgenes y puras al matrimonio, más vírgenes que María. Y sus esposos
claro que decían que sí, que ellos habían sido los primeros. Porque en Corea
para un hombre es una gran vergüenza que se sepa que su mujer era una puta
facilota que no llegó virgen al matrimonio.
Tenía una amiga que se llama Ha-neul y la cabrona era de las
más putas del círculo de coreanas. Total que me tocó asistir a su boda, y a
partir de entonces se puso tan payasa con su imagen de mujer pura…. Luego
negaba ante casi todas su vida pasada. Sólo ante sus compinches más allegadas
hablaban de eso. Su familia política presumía de la chica limpia y pura que se
había casado con su hijo, cuando todas sabíamos que la cabrona estaba más
perforada que queso gruyer.
Esta PutHA-NEUL se practicó dos abortos ilegales en el
tiempo en que yo viví en Corea, porque sí, por andar de caliente, quedo encinta
de dos cabrones que ni conocía y que obviamente ni supieron que la dejaron
embarazada porque fueron acostones de una noche. Y ella misma nunca supo
quiénes serían los posibles padres.
Yo sé que muchas me dirán que si yo también estaba panzona
no soy quien para criticarlas, pero saben qué, metí la pata lo reconozco, me estoy
enfrentando al problema a como Dios me da a entender.
Pero jamás, jamás he dicho que soy pura, limpia, un ángel y
mucho menos me atrevería a sobajar y a insultar a una mujer embarazada que este
en mis mismas circunstancias, porque no soy quien y no tendría cara. Pero ellas
sí que lo hicieron conmigo. Yo nunca me acosté con algún coreano por pasar la
noche, jamás y de eso sí me puedo enorgullecer, pero ellas lo hacían no solo
con coreanos sino con extranjeros, pero eso sí al final yo era la pobre puta
latina que por andar de sucia se había embarazado y su escuincle no tenía
padre. Aunque sabían muy bien quién era el padre, me humillaron y me dieron la
espalda.
Es por eso que no entiendo la doble moral de Corea y que
todas las que se decían mis amigas me dieron la espalda al saber de mi embarazo
diciendo que no querían que se les asociara con “una blanca puta” (porque para
ellos todas somos “white whore”) porque dañaría su imagen de pureza y ellas
eran mujeres decentes…
Mi vida se volvió un calvario desde entonces, de lágrimas y
problemas legales.
A sabiendas que esperaba a su bebé, mi “marido” me echó a la
calle, y nadie de su familia me quiso ayudar, además me denunciaron por estar
de ilegal cuando mi visa de trabajo aún no caducaba y me acusaron de querer extorsionarlo
con el embarazo. Me llevaron con una especie de trabajadora social y le conté mi historia
creyendo que me iba a ayudar y la muy perra aparte que siempre me miró como si yo
fuera un puerco o algo así, no hizo
NADA mi favor. Todo lo contrario, y al
final de tanto pleito la resolución fue que no podían obligarlo a él a nada,
porque había sido sexo consensual, yo no estaba casada, y que obviamente yo
tenía otras intenciones con eso del bebé. Me dijeron que tenía 15 días para
largarme de su muy honorable país porque yo no iba a conseguir residencia ni
nacionalidad con mis tretas….
Al final pude volver a mi país gracias a mi amiga americana y
no me daba el valor de volver a casa, porque mis padres jamás habían estado de
acuerdo en mis tonterías y ahora veo que tenían toda la razón. Yo no podía
presentarme a decirles “Que creen, el pendejo por el que me pelee con ustedes
me embarazó y luego me echó como un vil animal a la calle. Vengo casi casi
deportada de Corea con un hijo en las entrañas de un padre que no se hará
cargo”. Pensaran que mi necesidad es mucha pero mi vergüenza era más.
Llegué con una tía que me guardó el secreto a regañadientes
y me dio asilo, nada más que no le dije que estaba embarazada, pero con mis
ascos y achaques y esa extrema delgadez que yo traía que me hacía parecer que
traía lombrices con mi pancita, no tardó en darse cuenta y le tuve que contar
todo. Desde entonces su marido me hacía comentarios obscenos y me veía de forma
lasciva, y un día que le reclamé me dijo que si no había tenido empacho de ser
la puta de un coreano mejor ni me hiciera la decente. Tenía miedo, me sentía
una basura porque así me habían hecho sentir tanto en Corea como en casa de mi
tía, tenía todas las ilusiones rotas y me la pasaba en un estrés terrible y eso
terminó en un abortó espontaneo donde casi me muero.
Obviamente ante mi gravedad, los doctores llamaron a mis
padres porque pensaron que no la iba a contar y en el hospital se enteraron de
todo.
Me llevaron a casa para que pudiera descansar y recuperarme.
Cuando le conté a mi mama lo que había pasado con mi tía y su marido, mi padre
termino a golpes con su marido y mi mamá y su hermana peleadas.
En cuanto me recuperé lo suficiente mi mamá y mi papá se
sentaron a hablar conmigo, y pasó algo que no me esperaba: me corrieron de la
casa.
Y aunque que digas que son malos padres, tienes que saber
que ellos hasta el cansancio hablaron conmigo, por las buenas, por las malas,
con razones que no fui capaz de ver, sobre que no me convenía, sobre lo
cabrones que eran los asiáticos y sobre todo me decían que iba persiguiendo una
fantasía, que yo era muy joven y que iba a arruinar mi vida. Y no los escuché,
no sólo no los escuché, sino que me porté como una autentica cabrona, una
pendeja que luchó por conseguir su “sueño” coreano pasando por encima de todos…
Y obtuve mi sueño coreano, pero en realidad el sueño coreano es sólo una
pesadilla. Incluso para los coreanos.
Ahora estoy sola, vivo sola en un apartamento de renta, no
tengo carrera, pero conseguí un trabajo de profesora de coreano, cosa que
parece Karma, porque a diario tengo que escuchar el sonido de una cultura que
me rompió la vida, y de ver a niñas bobas soñar con irse a Corea. Y cada que
les doy consejos me miran como la “Miss amargada y fracasada, que como ella
fracasó no quiere que las demás seamos felices”
A raíz del aborto y mi mala salud que venía frágil desde
Corea , quedé muy dañada y me dijeron que es muy posible que me cueste trabajo
embarazarme en un futuro y que de lograrlo será sin duda de alto riesgo. Otra
consecuencia más de mi sueño coreano.
Porque en Corea a raíz que de gorda nadie me bajaba, llegue
a pesar 45 kilos, casi no comía para que mi marido amigos y familia política no
se vieran incomodados con mi aspecto de gorda. Aún con 45 kilos, yo no les
parecía lo suficientemente delgada.
Y me enfado, me enervo, me canso de ver tanta y tanta niña
tonta que sueña con Corea cuando ni a los coreanos conoce en realidad. Los
coreanos son gente ignorante, racista, estúpida, super pagados de sí mismos,
cerrados, nacionalistas y despreciativos además de traicioneros. Viven
infelices en su propia tierra e infelices hacen a los demás.
No soporto ver Armys aparecer por todos lados, porque yo
conocí en realidad quienes son los coreanos y me encabrona las actitudes de
estás niñas.
Como estas muchachitas pendejas que chillan como puercos
pidiendo que alguno de los bts les haga el favor de mirarlas y si tiene mucha
suerte, de cogérselas. Y si digo todo esto, si me expreso así, es porque yo fui
una de ellas, igualita en todo sentido, igual de ilusa e igual de pendeja. Mi
dignidad de mujer no se veía por ningún lado, lo único que veía era mi sueño coreano.
Y hoy estoy viviendo los resultados de ese sueño.
No puedo volver a mi casa, estoy pasando las de Caín. Al
menos me devolví a mi país que mal que bien con todos sus defectos, y virtudes
también, me recibió con los brazos abiertos, como su verdadera hija. México es
una gran madre para todos sus hijos pero nadie lo reconoce. Mientras que Corea sólo me demostró que es una
patria hija de su chingada madre que ni a sus propios ciudadanos ama ni
respeta, sólo los exprime y vuelve amargados, pero es una auténtica perra con
los extranjeros, justificando injusticias injustificables sólo porque los
coreanos son sus hijitos, para eso Corea sí se acuerda que es madre.
Por eso les digo muchachas, quítense esa venda de los ojos.
Los coreanos son groseros, sumamente ignorantes, superficiales, pagados de sí
mismos y su país a más no poder, ciegos, cerrados hasta la madre, cabrones,
perros, insensibles incluso entre ellos. Y no sólo los hombres, las mujeres,
toda la sociedad coreana es tal cual la acabo de describir. Y los hombres son
machistas, infieles en exceso, maricones porque de todo se quejan, te dan y te
lo cobran, eso de regalitos por amor no existen, en algún momento te lo echarán
en cara y te los van a cobrar, pero literal, quieren que les pagues cada centavo
que gastaron en ti, aunque ellos eran los que te ofrecían todo. A mí me pasó,
todo esto me paso y no sólo con el cabrón que me jodió la vida sino con todos
los novios que tuve allá. Con TODOS.
Me pudre de verdad me pudre encontrar en youtube miles de
comentarios en videos pidiendo consejo de cómo gustarle a un coreano, cómo
parecer más coreana y hasta subliminales
para atraer coreanos.
Hace poco buscaba un subliminal para liberar el estrés y
para la autoestima y abajo había varias peticiones “Hace un subliminal para
gustarle a los coreanos, me urgeeee!!!” “has uno para que bts se enamore de
miii!” “Has uno para que me transforme en el tipo ideal de bts!” y no eran broma lo decían en serio.
Y me dije “pobre pendeja de mierda…” ¿Por qué esa necedad de
querer gustarle a esta bola de niñatos inmaduros egocéntricos afeminados e
ignorantes? Cuando quizá en tu propio país u en otros hay miles de hombres que
ya se mueren por ti, que les gustas tal cual eres y que te van a valorar un
millón de veces más de lo que lo hará un coreano.
Porque eso sí, a la esposa no se la valora para nada, es
sólo una sirvienta un vientre y una posesión, seas coreana o no, y por eso la
suegra se desquita de toda su amargura con sus nueras. Las suegras coreanas son
de lo peor, arrastran una tradición de odio y amargura porque ellas vivieron lo
mismo con sus suegras y maridos.
Y les llamó afeminados, porque son una mujer sangrona en
toda la extensión de la palabra, son llorones, exagerados, vanidosos, hacen
pataletas, tienen rabietas de menstruación, se preocupan más por su imagen
física que ni una mujer, usan maquillaje pero eso no es lo malo, sino que se
preocupan más por su maquillaje que ni una mujer, quieren que los mimes y
cuando algo no les parece hacen dramas de telenovela.
Son RACISTAS, les da asco la piel morena, las facciones
típicamente latinas les resultan grotescas, te prefieren operada pero hermosa
como muñeca, que natural pero con nariz aguileña, o un poco grande.
Te quieren
con cara en línea V, cabello lacio natural, flaca como palillo y si para eso
hay que operarte adelante, pero luciendo como “aborigen” no te quieren.
Me dio mucho gusto cuando a MeiKCJ le dijeron en su cara “tú
no eres bonita” cuando hizo su video “¿Una latina es bonita en Corea?” Esta
pobre pendeja sentía que iba a arrasar en las calles con su piel morena y sus
rasgos, pero se dio con pared.
En Latinoamérica aprecian una piel morena, en Corea la
desprecian. Y encima le dijeron que ni nalgas tenía. Pero eso se buscan, y eso
se merecen porque querer ver lo bonito en una cultura que no lo tiene.
Y yo fui una de ellas, y tengo más derecho que nadie de
hablar así, porque yo lo pasé, lo viví, soñé, me enfrente a una REALIDAD, me
desencanté y sufrí las consecuencias.
Por eso este es mi mensaje: DESPIERTEN, Corea no es lo que
te venden, incluso no lo es para los mismos coreanos, entonces ¿Qué te esperas
tú como extranjero?
Usen la cabeza y no cometan mi error, no crean que Corea es
el sueño ideal porque no lo es. Los mismos coreanos lo llaman Hell Joseon y su
mayor sueño es salir de Corea y no volver jamás.
Y si los propios quieren correr, ¿Qué rayos hacemos nosotros
queriendo entrar?
Ojala de verdad Raidon puedas publicar mi historia, quiero
que seas mi voz porque desde lo que viví siento que hasta eso he perdido. Quiero
que mi historia sirva para que muchas mujeres despierten y no arruinen su vida
por una tontería. Sé lo que es estar encandilada, y por eso sé que es muy
peligroso, no puedes ver aunque estés viendo, se los dice alguien que lo vivó.
Muchas gracias por tu tiempo y espero tu respuesta.
Y bueno aquí está tal cual la carta que me mando nuestra
amiga “Lucy” contándonos su historia, una muy fuerte de verdad, pero como esta
conozco miles.
Nada menos tengo una amiga, muy querida, que paso por algo
bastante similar, y en cuanto tenga un poco de tiempo voy a publicar su
experiencia, porque de verdad uno no creería el número de mujeres que están
cayendo en este tipo de trampas con hombres coreanos, son más de las que
piensan, y todas ellas pensaban, NO, no pensaban, estaban totalmente seguras “A mí no me va a pasar, no todos
los coreanos son así”
Te agradezco “Lucy” por la confianza y sobre todo por tu
valor para compartir tu experiencia públicamente y evitar que más mujeres pasen
por esto.
Sé que algunos dirán que no es valiente no dar tu nombre
(armys sobretodo) pero yo creo que el hecho que no des tu nombre no deja en
claro tu cobardía sino tu inteligencia. Pues tengo la seguridad que lo que
menos necesitas en este momento son agresiones que seguro recibirías (o
recibirás aunque no sepan tu identidad)
por parte de todas estas niñas que están mareadas con la ola coreana, y
que no te van a ayudar para nada, pero sí que intentarían destruirte pieza por
pieza por hablar de algo que es una realidad que rompe con sus ilusiones.
Sé que lloverán comentarios contra esta historia pero desde
ahora lo advierto, si tu comentario no es constructivo y sólo es para ofender a
esta chica y alabar a los coreanos, lo voy a borrar. Ya Facebook, Youtube,
Twitter, Instagram, Google, y todas las redes sociales y sitios internet
habidos y por haber, pululan de comentarios faltos de cerebro “¡Los coreanos no
son así, son la mejor cultura del mundo!” “Envidiosa, mentirosa, lo que pasa es
que odias a los coreanos porque tu fracasaste” “Sólo la gente estúpida ataca a
los coreanos” “De seguro tenías algo malo, por eso te mandó al diablo”
No señoritas, mi blog no va a guardar ni medio Kb de basura
por el estilo, vayan a publicarlo a otro lado si les place, aquí no voy a
permitirlo.
Y bueno espero que muchas chicas sí sean lo suficientemente
inteligentes para aprender de esta historia y abran sus ojos a una realidad que
están viviendo muchas mujeres.
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